En el ámbito de la pedagogía, la evaluación es un proceso sistemático de registro y valoración de los resultados obtenidos en el proceso de aprendizaje de los educandos. Como tal, la evaluación se realiza tomando en consideración los objetivos educativos planteados en el programa escolar.
En el caso de la presente propuesta, resulta fundamental llevar a cabo una evaluación que complemente el trabajo realizado en el aula. A mi parecer, tal como se lleva a cabo dentro del proceso educativo en el aula, es indispensable que se lleve a cabo una autoevaluación.
A continuación se presenta un ejemplo de autoevaluación para padres de familia:
Asimismo, se plantea otra propuesta, la cual es una boleta de autoevaluación para padres de familia.
Esta boleta se compone por veinticinco indicadores con niveles que van del 0 al 4, es importante precisar que los indicadores están convenientemente integrados en cuatro dimensiones, las cuáles son: Apoyo en el aprendizaje, Atención y tiempo compartido, Afecto y cariño y Comunicación. Se trata de un instrumento preciso y funcional, con el cual seguramente se promoverá la reflexión de los padres de familia, ya que al sumar su puntuación final deben realizar una comparación con las calificaciones de su hijo.
Finalmente, considero relevante complementar la evaluación en el hogar, a través de una lista de cotejo donde los padres de familia van a marcar el desempeño de sus hijos en el hogar. De esta forma se estaría haciendo de una forma más extensa el proceso de enseñanza-aprendizaje.
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